Pero en el fondo de su corazón sabía que estaba lejos de ser irrelevante. Y que los pastores, como los marineros, los soñadores o los viajeros, siempre conocen un lugar donde hay alguien capaz de hacerles olvidar el placer de gobernar el mundo libremente.
Los dos viajábamos (uno más que el otro). Y los dos estuvimos muy cerca de no tomar ese vuelo. Al final, en el mes de julio del 2017, terminamos siendo roomies en Vancouver, una semana que para ambos significó muchas cosas, sin saber aún todo lo que vendría después.
Ya en casa, fue nuestro gusto por correr lo que nos llevó a un café, un miércoles por la tarde. Después de eso, comenzamos a salir mucho más como amigos, como confidentes: desayunos, cenas, mensajes y videollamadas. Incluso cuando ya no vivíamos en el mismo sitio, buscábamos siempre la manera de reencontrarnos y platicar, como siempre, por varias horas. Nos acompañamos en dilemas de trabajo, emocionales y de vida. Eventualmente, en agosto del 2022, nos dimos cuenta de que tal vez había algo más, de que tal vez pudiéramos... pero la distancia era mucha. Sin saberlo, las cosas estaban por cambiar en diciembre de ese mismo año.
Después de vernos en México por última vez, no pasó un día en el que ya no compartiéramos fotos, pensamientos, escritos (de los cuales, los dos tenemos colecciones). A pesar de saber que estábamos a miles de kilómetros, intentábamos estar cerca de todas las maneras. El 01 de enero del 2023 tomamos la decisión de intentar, de atrevernos, de soñar que sí podíamos: tomamos la decisión de encontrarnos a la mitad del mundo, en Nueva York, para ver si efectivamente era factible. Si tal vez, y después de tanto, habríamos encontrado a aquella persona en nuestro más querido amigo.
Al despedirnos, habíamos acordado vernos en junio (3 meses después). Pasó una semana desde que nos vimos por última vez para saber que esto no sucedería y, en su lugar, acordamos vernos en Madrid un mes antes de lo prometido. Disfrutamos como nunca el vivir tantos momentos juntos, a todas horas del día. Conocer ciudades, comida, mares, senderos, montañas... Seguir conociendo el mundo, y nuestros mundos, de la mano. En Europa, en América: dos meses llenos de memorias, experiencias, momentos que guardaríamos para siempre.
Después de pasar 2 meses ininterrumpidos juntos, acordamos vernos posteriormente en Vancouver (donde nos habíamos conocido 6 años antes) y viajar para hacer hiking en Banff. Para entonces, muchas pláticas habían tenido lugar en donde compartíamos cómo se veía el futuro para nosotros. En un día lluvioso, frente a un paisaje de ensueño (que ninguno de los dos había visto antes), después de la pregunta más importante y el momento más increíble, expresamos con palabras lo que ambos ya teníamos muy claro: el querer pasar el resto de nuestras vidas caminando, creciendo, viajando y soñando de la mano.
Col. Vallarta Norte
Para poder estar cómodos y bailar toda la noche, el dress code sugerido es formal con sneakers/tennis (nosotros también seguiremos este código), pero realmente puedes venir como tú gustes. Lo más importante en esta celebración es poder compartir con las personas que amamos.
Uniremos nuestros caminos en matrimonio.
Juntos brindaremos por este gran momento.
Degustaremos una increíble cena juntos.
Bailemos y celebremos juntos. A las 00:00 se servirá cena para desvelados.
Nuestro mejor regalo siempre será celebrar nuestra felicidad contigo.
Nos espera un largo viaje y, aunque nos encantaría un nuevo comedor (broma, nos gustaría un Play Station 5), tenemos la teoría de que no cabrá en nuestras maletas. Si quisieras regalarnos algo (o a Luna, Avena o Rex), te agradecemos mucho (los 5) hacerlo por este medio.
MARIANA PATRICIA CAMACHO ZÁRATE
Clabe Interbancaria:
072320002718286246
Concepto:
Nos encantaría agradecerte personalmente. Para ello, nos ayudarías si en el concepto escribes "Boda - (Tu nombre)", o algo por el estilo.
Escribe el código de tu invitación y da click en "Buscar". (Recuerda que cualquier opción que elijas, te seguiremos queriendo mucho)